En una noche de verano

Últimamente no suelo salir demasiado por la noche si no es para algo puntual el fin de semana o alguna invitación ineludible. Menos aún coger transporte público nocturno nada aconsejable en una gran ciudad. Por eso cuando hace dos noches asistimos al Festival de Blues de Barcelona y decidimos volver en metro... eché de menos el tener en mis manos una cámara fotográfica.

Entre todos lo que desfilamos a estas horas y salvadas honrosas excepciones, pude ver a una gran mayoría de jóvenes de fiesta cuya vestimenta femenina nocturna consistía básicamente en una pseudo interpretación de los looks playeros de toda la vida, basados en la mínima expresión de unos shorts combinados con una especie de zapatronchos chineleros horrorosos.

¿Qué fue de aquellos días donde las noches comenzaban seis horas antes cuando empezaba la planificación de tu look, tras estar no menos de dos horas arreglándote y acicalándote?

Desde luego que siempre ha habido gente que no cuida su estética y siempre el más joven se ha atrevido con prendas que no hay por donde cogerlas y que no pegan ni en la ciudad ni en la playa. Ropa hortera y gente con mal gusto ha existido y existirá siempre.

Una experta en ello es Pamela Anderson. Siempre ha confundido lo sexy con lo vulgar.

Serán imaginaciones mías pero tengo la sensación que cada día se viste menos de acorde a la situación. Shorts enseñando culo en la Universidad, taconazos y escotes muy pronunciados en oficinas, maquillaje en la playa...

Y que decir de la moda de beber en el transporte público. Esta tendencia cada vez más popular es seguida sobre todo por turistas jóvenes, no importa nacionalidad ni sexo ni estatus social, a cuyas rojeces por el sol se le suman ahora las etílicas.  Así, a partir de medianoche y por el mismo precio, puedes encontrar restos orgánicos de todo tipo. Asqueroso.

Y si, eché de menos una cámara fotográfica para inmortalizar adolescentes dragqueens con mucho brilli-brilli, saltos de cama y plataformas imposibles.

Pero lo que más eché de menos es mi ciudad.

Dou you remember...?