¿Ya has rescatado tus Panama Jack?

Vamos con un post desintoxicativo navideño.

Un complemento que últimamente me está apeteciendo rescatar del armario son las botas Panama Jack amarillas. Habían quedado relegadas para excursiones o caminatas camperas pero me parecen ideales para looks desenfadados en esos días en los que sólo te apetece estar cómoda y calentita.

La historia de Panama Jack se remonta al año 1989 cuando el famoso sello de la marca se grabó por primera vez sobre la piel de una bota. Su creador Antonio Vicente empezó en un pequeño taller de Elche y ahora la empresa exporta a más de 22 países, destinando el 70% de la producción al mercado exterior.

 

Yo las prefiero combinadas con un jersey de lana, vaqueros y abrigo. Es un look que puede servir para multitud de situaciones informales y se ajusta también a todos los estilos. Invertir en unas Panama Jack es muy buena opción porque son piezas que jamás pasarán de moda que podremos conservar como fondo de armario y de las que sacaremos mucho partido.

¿Os gustan las Panama Jack?