Desde el prisma de una mujer "enfebrada"

Casi pensaba que me iba a librar este año pero no, la gripe me ha pillado por los pelos o yo la he pillado a ella. El caso es que una semana fuera de juego me ha permitido ponerme al día en cuanto a tendencias de moda para esta primavera. Carrusel de propuestas algunas ya vistas y que parece piden una segunda oportunidad, otras creo que pasaran sin pena ni gloria y otras más atractivas y creíbles.

Petos vaqueros

No he llevado en mi vida un peto vaquero. Lo siento, los veo más apropiados para un rancho del medio oeste americano rodeado de campos de maíz.

Y aunque no paran de salir en el street style no he visto a mi alrededor ni a una sola chica con uno puesto... todavía.

Faldas plisadas

Aunque el mismísimo Dior las saque en su campaña a mi nunca me han entusiasmado. Aptas sólo si has nacido en los 90. Se llevan con largura midi

Vestidos camiseros

La revista ELLE los ve como una propuesta firme para esta primavera. Me ganan por su comodidad y frescura, ideales para cualquier hora del día e incluso para bajar a la playa. Otra vez Dior y Nina Ricci.

Los Palazzo

Que si, que otra vez los tenemos como tendencia: H&M, Primark, Zara... Lo dicho, aquí y aquí.

Las zapatillas del abuelo

Parecen una de las sorpresas de la temporada. Desde las slip ons de leopardo de Céline hasta los futuros clones que seguro saldrán esta primavera como bolets, no pararemos de verlas por toodos lados. No soy tan fashion victim para algo así.

Los Mules

Con este tipo de calzado he sido reincidente a lo largo de muchos años hasta que después de una doble lesión de ligamento interior y exterior del pie me los prohibieron terminantemente. Aún recuerdo el grito de mi fisioterapeuta cuando acudí un día a rehabilitación subida a unos zapatos tipo mules destalonados. La regañina y el sermón que me tragué sobre el perjuicio de este tipo de zapatos para la sujeción de los tobillos y bla, bla, bla.

Me queda alguna más en el tintero pero ¿qué os parecen estas tendencias? ¿Os gustan?